Brecha digital cero, el desafío país que sigue vigente

Luego de dos años de pandemia, somos un país diferente. El impacto ha sido múltiple para millones de personas, empresas y organizaciones, pero también ha sido un tiempo de transformación en que, desde la perspectiva tecnológica, vimos una importante aceleración de la digitalización, un fenómeno inédito que difícilmente habríamos logrado en un contexto de normalidad. 

Si bien una gran mayoría de los trabajadores hemos retornado a la presencialidad, cerca del 15% integró la modalidad híbrida o semipresencial permanentemente; hay un aumento considerable del e-commerce, que hoy alcanza el 76% de los usuarios de Internet sgún la Cámara de Comercio de Santiago; y el sector salud integró la telemedicina de forma definitiva a su oferta de valor. 

Esto muestra cómo la conectividad ha facilitado la instalación de una nueva forma de vida que aprovecha la innovación y los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de las personas.

Sin embargo, cada proceso de transformación se da progresivamente y toma tiempo y esfuerzo llegar a las personas en "cada rincón" del país. En ese sentido, es clave lo que podemos seguir haciendo las empresas de telecomunicaciones; y de las tecnologías de la  información y comunicación (TIC), junto al sector público y las organizaciones de la sociedad civil, como emprendedores y la academia, para cerrar la brecha digital, sumando a nuevas localidades y sectores que geográficamente han sido difícil de conectar.

La "Brecha Digital Cero" fue definida por la Subsecretaría de Telecomunicaciones como parte de los objetivos de este gobierno. Es que la conectividad es clave para acelerar el progreso humano, superar las brechas sociales y desarrollar sociedades del conocimiento a través del cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Por otra parte, contribuye a la descentralización del país y a fortalecer las regiones y el desarrollo local. 

Ad portas del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, debemos estar orgullosos de lo que hemos logrado y valorar las innovaciones desplegadas para mantenernos conectados durante la pandemia, donde una buena parte de la población comprobó los beneficios de la conectividad. Sin duda, es tiempo de reforzar nuestro compromiso por la inclusión digital, para lograr que nuestro país siga creciendo e integrando los elementos que acompañan a la conectividad con alianzas estrátegicas entre los actores públicos y privados que nos permitan seguir impulsando a Chile y alcanzar la tan ahnelada brecha digital cero.